Los empeñados con cascabeles

Herrera de Pisuerga es un pequeño pueblo de unos 2.300 habitantes situado al norte de Palencia (con P). Resulta que, a parte de unas ricas fiestas anuales dedicadas a la patata y al cangrejo de río (la especialidad local), se celebra desde hace ya ocho años un encuentro de malabaristas, el Malabaria, lo que lo convierte en uno de los más veteranos del panorama nacional. El caracter familiar y su solidez son sus distintivos, gracias al empeño que sus organizadores ponen año tras año. Todos ellos son parte de la Asociación Kaskabel que, como el Malabaria tiene una historia que merece ser contada.

Es en el norte de Castilla donde unos cuantos jóvenes decidieron en 2003-2004 crear una asociación y llamarla Kaskabel, "surge de la necesidad en Herrera de crear una Asociación para que los jóvenes se reúnan y realicen actividades en común", cuenta Jaime Kaskabel, uno de los fundadores de la asociación y organizador casi en solitario del VIII Malabaria. Al poco de formarse, consiguen que el Ayuntamiento les ceda una sala donde realizar actividades. Es en esos inicios cuando por allí aparece algún monociclo y unos pocos malabares caseros. Poco a poco esos malabares se van volviendo más profesionales, a todos les pica el gusanillo y comienzan a practicar, a mejorar, a asistir a encuentros y a utilizarlos como medio de vínculo común en el grupo, de "compartir experiencias y echarse unas risas".

Foto del I Malabaria (2005)

Es en 2005 cuando a Alicia García Ali, una de las fundadoras (y la primera decidida a crear Kaskabel) "se le pasó por la cabeza montar una fiestecilla malabarística, juntando a amigos que realizaban malabares y música, y que tenían experiencia en encuentros de malabares" recuerda Jaime. "Y como salió tan bien se siguió con el proyecto, mejorándolo cada año hasta ahora, que he ido cogiendo las riendas de la organización e intentando que no se escape ningún detalle y realizar un encuentro especial y familiar".

Jaime también comenta lo que ha supuesto organizar el encuentro este año respecto a años previos: "al principio éramos unos cuantos los que estabamos siempre, más los socios. Por motivos personales este año no he tenido a todos los compañeros de otros años, sólo puntualmente, y tampoco
los voluntarios necesarios para, por lo menos repartir las tareas". Aunque reconoce que sin ayuda no hubiera sido posible: "menos mal que para terminar la programación he tenido a compañeros de la Asociación Kaskabel, amigos como Miriam, Emi, Elena, Nacho, Carlos, Litos, David Lombraña y Aitor (apoyando desde el extranjero) que me asesoraban, animaban y me controlaban, simplemente para seguir los pasos y que no me faltara ningun detalle". Y es que con el paso de los años algunos de los miembros han tenido que marcharse del pueblo o cambiar de prioridades, como la propia Alicia o Lulox y María Rosa, pero que seguro siguen sintiéndose parte de este bonito proyecto.

Un proyecto que el pueblo acoge de muy buen grado, que le cede instalaciones y que llena con su asistencia las actividades. Además, como dice el organizador de este año, "a los peques del pueblo les parece genial que se realice este tipo de eventos y hay alguno que deja un poco de lado el fútbol y las maquinitas para intentar hacer 3 pelotas o lanzar el diábolo". Él mismo también lo ve como "una forma de atraer al pueblo turismo y dar vidilla un finde semana dando a conocer Herrera de Pisuerga".

Supone un gran esfuerzo para una organización poco numerosa, pero para ellos sin duda vale la pena: "saber que los malabaristas se sienten bien en el encuentro y que cada año asisten participantes nuevos que me dicen que el Malabaria es su primer encuentro de malabaristas, ya es motivación suficiente para preparar un evento más en el cual nos juntamos un monton de amigos realizando lo que nos gusta y con buen rollo". Normal por tanto que Jaime y el resto de la Asociación Kaskabel estén ya pensando en nuevas actividades y próximos Malabarias, a los que estamos todos invitados y deseando acudir.

Jaime (abajo) con Álex Jaxenolaf (izda) y aD+ (dcha)
en las olimpiadas del VIII Malabaria

Gracias a todos aquellos que con gran dosis de tesón consiguen mantener viva una ilusión que hace disfrutar a propios y extraños. Y gracias en particular a Jaime, por el VIII Malabaria. Enhorabuena.