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lunes, 26 de diciembre de 2011

¿Quieres Circo? Espectáculo navideño del Price

En el Price el tiempo se detiene.
Llega la Navidad, la hora mágica.
Cada minuto, una sorpresa.
Cada segundo, una sonrisa.
Un carrusel de circo; riesgo, humor, delicadeza.
Un reloj de carne y hueso,
preciso, cálido y cercano.
Vuelve la Navidad al Circo Price,
Vuelve a la inocencia, a la alegría de la infancia.
Un carrillón de estrellas y sueños.
Lo imposible vive en tu corazón.

(Leandre Ribera, director artístico del espectáculo)


Así, el paso de las hojas del calendario nos lleva al mismo Teatro Circo Price. Siguiendo los pasos del payaso excéntrico (Leandre Ribera), nos encontramos ante un gran reloj con su carrillón. Este reloj no es si no una puerta al mundo de magia y sorpresas, al espectáculo navideño del Price. Se ha convertido ya en un clásico dentro de la agenda invernal madrileña, fiel a su apuesta de aunar circo tradicional y calidad año tras año.

Los guardianes del reloj, el carrillón, son los payasos de la compañía La Tal. Dos autómatas encargados de abrir y cerrar la puerta de ese mundo mágico; pero que en ocasiones se olvidan de su cometido y se enzarzan en divertidas paleas con movimientos robotizados.


La compañía La Habana es la encargada de abrir la noche, y lo hace con fuerza. Un cuarteto de musculados cubanos (que sacaron más de un grito de exclamación entre el público femenino) que ejecuta un vibrante número de barra rusa con ritmos caribeños. El triple mortal hacia atrás es un gran cierre, sí señor. Otra gran actuación de la noche fue la de la Familia Olimecha, que desde Brasil nos trae, al son de la samba, un número de cama elástica con un sinfin de torres humanas y dobles mortales.

La española Graziella Galán (Miss Kai), de familia circense, presenta un Mundo al Revés, una entretenida rutina de malabares mientras está suspendida por los pies de la cúpula del Price. Original y bien ejecutada, quizá queda algo pobre una vez agotada la peculiaridad de estar cabeza abajo. El japonés Tempei Arakawa ejecutó una vistosa rutina de diábolo, sin complicarse demasiado, pero que al realizar sin fallos logra una fuerte ovación del público.

El gusto a puro circo tradicional vino de la mano de The Flying Nikolaeva (Rusia) y su número de trapecio volante, y del Dúo Guerrero (Portugal), funambulistas de cable alto. Ambos son buenos números por artistas con rodaje, que saben darle el punto de emoción a sus actuaciones, que es la sal del circo. Aunque tras las lentejuelas hay algún pero; uno por hacerse algo repetitivo y el segundo por dejarse cosas sin hacer (¿Qué fue de la bici?) y hacer una casposilla versión de El Zorro. Pese a todo, ambas fueron grandes actuaciones que dudo que defrauden.


Algunos representantes de la Troupe Acrobática Hebei nos trasladan a las tradiciones circenses chinas con dos potentes números, de los que levantan a la gente del asiento. Uno de mujeres contorsionistas y otro de acrobacias y equilibrios con tazas. Todo un alarde de técnica y coordinación grupal.

El encargado de dirigir el espectáculo es Leandre Ribera. Es él mismo el que hila en la pista cada número, con su estilo cautivador, que consigue la inmediata complicidad del público, sin ruidos ni artificios. La capacidad innata para interactuar con los espectadores y sacarnos una sonrisa. Sus entradas son, sin duda, lo mejor de la noche. Pura poesía y tablas.



Todo bajo la batuta de Germán Díaz Guerrero y su extraordinaria Orquesta del Price. Hasta el 15 de enero en el Teatro Circo Price. Entradas aquí.

Y encima tienen el buen gusto de dedicar el espectáculo a la gran Miss Mara.

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domingo, 25 de diciembre de 2011

Ración de vídeos del mes XX

Por fin llegó el frío a nuestras vidas, y parece ser que un invierno más vuelve a ser noticia; igual que el calor en verano. Aquí les traigo raciones calentitas por lo recientes, con un final no circense, pero que es recomendación del chef. Por supuesto también estará la ración de turrón y guirlaches navideños, no podía faltar. Pasen, hay sitio al fondo.


1) Jorge Petit. Este chileno fue uno de los triunfadores de los Open Stage de la EJC de Múnich. Tiene un bonito estilo que combina auténticos trucazos con baile moderno. Me gusta ver rutinas de tres bolas que demuestran que siempre se podrá mostrar algo nuevo. Y me encanta cómo se preocupa Jorge por la estética de los movimientos y los lanzamientos. Como extra os dejo el enlace al jam (intercambio improvisado de trucos) que grabaron Marco Paoletti y él hace un par de meses.



2) No Sweet, bastón-staff (con Jon Crott, Olivier van Itterbeeck, Michael Tono y Kevin Arleri). No recuerdo haber colgado ningún vídeo de bastón antes y ya faltaba. Me parece muy apropiado este vídeo que incluye movimientos con investigación, como siempre que los malabaristas son belgas y franceses. A veces me pregunto qué comerán para llevar ese estilo a todo lo que tocan. Por cierto, Kevin es hermano de un manipulador de cartas al que merece la pena echar un ojo: Dimitri Arleri.



3) Denys Tolstov, Verticales. Animalada sobre pulls. Da miedo ver lo sólidos y limpios que tiene algunos movimientos este hombre. Además he visto figuras que no conocía (ni sospechaba que fueran realizables). Es una actuación incluida en el espectáculo de Cirque Imaginarie, Storm, de reciente estreno y que curiosamente no pasa por la capital. Lo apunto a ver si puedo ir a verlo, aunque puede que sea un "Circo del Sol-wannabe".



4) Vova Galchenko. El bueno de Vova gusta de demostrar de vez en cuando su brutal nivel con los malabares "clásicos". Técnica rusa y actitud americana para un auténtico referente de los malabares de números. Lejos quedan aquellos vídeos caseros con su hermana Olga dentro de casa cuando eran canijos. Ahora es un barbudo capaz de hacer cosas imposibles, como éstas:




5) Sigimoga, Paper Research. Este alumno de la escuela de circo de Québec ha llevado a cabo una investigación en movimientos con papeles. La gente con talento y capacidad de entremezclar estilos y acrobacias consigue resultados tan atractivos como éste.



6) Parkour, Bellow the Heavens. Esta disciplina de deporte urbano sigue encontrando su camino y ganando más y más adeptos. La Red está plagada de vídeos de parkour y free running, cada uno con una supuesta filosofía y sutiles diferencias. La verdad es que a mi me hipnotizan cuando muestran un vídeo bien editado, con este despliegue de capacidades físicas y derroche de fuerza y fluidez. Bravo.



7) Tiganeasca de la mama ei. Danza Rumana. Lo sé, no tiene nada que ver con el mundo circense. Pero me ha gustado tanto esta danza, es tan frenética y adictiva que no me puedo resistir a colgarla. Ganas de fiesta inmediatas. Os quiero ver a todos dando palmadas en los muslos y piernas mientras saltáis.




Y eso es todo amigos, Felices Fiestas. Y recordad,

¡Salud, y mucho circo!

lunes, 19 de diciembre de 2011

Camino al Malabar, camino al Circo

Sucede que un día tu tío te regala 3 pelotas de malabares. Junto a ellas un viejo papel de los Hermanos Karamazov traducido por la AM en el que explica cómo aprender a hacer malabares. Él sabe ya hacer los cuatro trucos básicos y tú lo coges con ganas.

Sucede que a tus 12 años aprendes pronto muchas cosas nuevas: delante de la cama no te tienes que agachar, que dentro de casa no hace viento, que la combinación "siesta materna+bolas cayendo" no es la adecuada y que las "columnas" es el truco inalcanzable. Cada malabar parece más atractivo que el anterior y te crees capaz de abarcarlo todo.

Sucede también que le pierdes la emoción, que sin referentes uno tiene el aprendizaje limitado. Hasta que llega internet y con él proliferan foros, páginas en .html y vídeos que no terminas de comprender pero que hacen que ese gusanillo te vuelva a picar.

Y llega un gran cambio en tu vida.

De pronto apareces en otra ciudad con un objetivo y alrededor de él tu horizonte se abre. Cientos de personas en poco tiempo, con sus gustos, sus ilusiones y sus aficiones. Tanto de lo que aprender y contagiarse que no pareces dar a basto. Una estructura que pone a tu alcance todas las posibilidades para expandirte y crecer. Ahí comienza la voracidad por las páginas dibujadas y allí conoces a un extremeño de Mondragón que comparte tu afición y te descubre los encuentros de malabares, comenzando por uno en costas levantinas, enganchándote desde el primer momento.


El entusiasmo crece como la espuma y decides aprender de forma estructurada. Hay una carpa situada dentro de un bosque con un peculiar profesor que no parece tan interesado en enseñar malabares como en enseñarte un camino para poder progresar de forma independiente. La carpa alberga también a otros personajes mostrando y con ganas de transmitir. Al principio tu actitud es la de mero espectador, tomando notas mentales, sin atreverte a interrelacionarte demasiado. Tu curiosidad se abre y explora más allá de los malabares, tocando y dejándose tocar por otros ritmos circenses, y la sensación es placentera, y la ilusión crece.

La ilusión de echar cosas al aire y que se mantengan ahí, un momento, un suspiro, que tomen forma, que hagan lo que tú tienes en la cabeza, o que te sorprendan a ti haciendo algo que no esperabas. Tener los ojos y la mente abiertos a nuevas ideas, formas, lanzamientos y posibilidades. Disfrutar de ese momento de placer, hasta que, como una pompa de jabón, un objeto cae al suelo y se rompe la magia. Es entonces cuando viene la parte más importante: agacharse, mirar al suelo con humildad una y mil veces, rápidamente, por las ganas de repetir ese momento de paz, esa satisfacción, porque has visualizado aquello que querías conseguir o simplemente por disfrutar la sensación de mantener objetos volando.

Y sucede que con la excusa de una muestra de alumnos, en una estructura muy cercana a la que te acogió años atrás en tu nuevo lugar de residencia, conoces a viejos duendes (o donyets) conocidos y a nuevos entusiastas. Y con ellos vas a tu primer encuentro internacional y descubres que este mundo consigue sorprenderte una y otra vez. Y te proponen dar clases de esto que tanto te gusta, dentro de un ambiente de entusiasmo febril y ganas de crecer. El germen del circo crece imparable en ese lugar y parece expandirse hasta culminar meses después en la organización de un pequeño gran encuentro hecho de pura ilusión. Y el brote inicial parece haberse asentado sobre una base firme que esperas aguante los cambios que traen los años.


Sucede que un día das a luz a una idea que llevabas tiempo gestando en tu cabeza: tratar de transformar en forma de párrafos tu reciente entusiasmo. Bajo un juego de palabras descubres que ese espacio parece aportarte más a ti que a los escasos primeros lectores. Aprendes y transmites, y los tumbos por la red te lleva a ir ampliando conocimientos de forma errática, pero dejando poso.

Casi a la par que ese alumbramiento conoces a un sombrerero, al que tú ya admirabas de antes, y con el que compartes tu afición por las letras y los objetos volantes. Y te invita al mundo de las tintas, dándote tribuna en revistas que hablan de cosas en las que te sientes claramente un recién llegado, pero de las que te dejan formar parte. Y te abren la puerta a los espectáculos de tu ciudad, a los que invitan a tu pluma, y amplías con cada uno un poco más tu conocimiento. Y lo que te parecía un pequeño mundo ahora lo ves como un universo en expansión que alimenta tus ganas de aprender.

Sorprendentemente, no te has alejado de aquél objetivo primero que te hizo cambiar de ciudad y vuelves a cambiar de vida. Dos caminos paralelos que no suelen tocarse y que en ocasiones cuesta compaginar. Cuando pones horas y esfuerzo en uno, el otro se resiente y deja de medrar. Equilibrio inestable como maza en la nariz. La carpa y las batas, el público y los pacientes.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Ración de vídeos del mes XIX

Apurando el final de mes y con la mirada puesta en el intenso mes de diciembre que nos espera, os traigo las raciones más suculentas para los paladares más exigentes. Pasen, hay sitio al fondo, al postre invita la casa.

1) Charles Peachock. Hoy me ha dado por los malabares técnicos, y qué mejor que un bestia como el bueno de Charles mostrándonos cómo son sus entrenamientos. Malabares puros desde el otro lado del charco. Como buen americano, no es muy conocido por estos lares, y parece dedicarse a casinos y cruceros (y a participar en concursos de talentos). La verdad es que su talento y su técnica da para lo que él quiera hacer con ellos.



2) Hnos Pöham. Los dominadores del monociclo freestyle en la actualidad. Además de trucos imaginativos e inverosímiles, son capaces de editar vídeos tan buenos como este. Monociclos por Croacia, conviene seguir a este trío.



3) Baronton Sisters. Va de hermanos la cosa, aunque de algo en plena actualidad pasamos al blanco y negro. Me encanta ver estos números clásicos para confirmar que aunque ahora nos creamos la bomba, ya había aunténticos fieras. Los números de antipodimo me gustan especialmente por ser una de las disciplinas más arduas y sacrificadas (de tradición soviética, por cierto). Miles de horas se necesitan para hacer este número, no quiero ni pensar para hacerlo a dúo.



4) Wes & Patrik. Volvemos al moderneo. La ingente cantidad de vídeos de estos dos no implica que el nivel baje, todo lo contrario, consiguen sorprender una y otra vez, te gusten más o menos. En este se dedican a hacer equilibrios con aros. En dos palabras: im-presionante.



5) Matt Poki. Me hipnotizan estos números de "isolation" de aros. Isolation (aislamiento, aunque nadie usa ese término) es una técnica heredada del contact que empieza a extenderse por otros malabares. Con los aros ha encontrado un gran aliado. El efecto es sublime y atrapador. Desde la Vulcano Propbox, Matt Poki.



6) Abbas Farid. Malabarista con balón de fútbol, sí, aquello para lo que yo soy incapaz de conectar más de 3 toques seguidos y que las estrellitas de fútbol gustan lucir en los entrenamientos. Este británico lo lleva a otro nivel. Se notan las horas de investigación y las ganas de seguir haciendo cosas nuevas.



7) Dmitry Bulkin "Dima Shine". Este verticalista posee varios premios internacionales a su espalda, incluyendo el oro en el Cirque de Demain de 2008. Se los merece todos, una rutina así, tan limpia y elegante, con una flexibilidad impropia de su género, es difícil de repetir. Tiene la misma rutina acompañado de Irina Kazakova, una contorsionista, pero creo que en solitario tiene más fuerza. Disfruten del postre amigos.



¡Salud y mucho circo!

lunes, 28 de noviembre de 2011

De circos y soles

Tras mi reciente visista a ver el último espectáculo de El Circo del Sol, Zarkana, llegue a la conclusión de que tengo ciertos prejuicios contra esta compañía. En realidad ya era consciente de ello, y al ir al Madrid Arena intenté despojarme de ellos (suele ser complicado) y disfrutar de la función partiendo de una tabula rasa.


Después de salir del recinto llegué a varias conclusiones, aunque algunas de ellas son más preguntas al aire que ideas realmente claras. La primera es que hay cosas del Circo del Sol que no me gustan, como el anonimato al que somete a los artistas que allí actúan, sus altos -altísimos- precios, su visión del circo como un negocio por encima de todo y la idea de circo que transmite a los espectadores, asuntos que voy a desarrollar más adelante. Por contra, hay cosas que sí me gustan de esta multinacional: rescató en parte, a mi modo de ver, un circo estancado en un modelo que olía a añejo y parecía destinado al público infantil, enfocando sus espectáculos para un adulto. Otra cosa que destaco es la profesionalidad del conjunto de la compañía. Cada función es una maquinaria perfecta, un gran montaje perfectamente organizado, con un equipo técnico y artístico dificil de igualar. También me gusta su apuesta por las carpas (en la mayoría de sus espectáculos, de hecho Zarkana recibe malas críticas por elegir al Madrid Arena como alojamiento), creo que dan una magia especial a un circo. El nivel de las actuaciones es, en general, alto o muy alto, y se nota que realizan un cuidadoso casting entre los artitas y compañias más de actualidad.

Gracias a la conversación con Silver, un malabarista que trabajó con ellos en Zaia, me deshice de un prejuicio que tenía: el Circo del Sol no ignora a sus artistas. Les ofrece un buen contrato laboral, les da estabilidad y prestigio, seguro médico, instalaciones para entrenar y les acoge con una cercanía que sorprende para una multinacional de su tamaño.

Por desgracia no transmiten ese espíritu al espectador. Condenan a sus artistas a un anonimato que al público general no parece importar. Lo que sí transmiten es un manifiesto modelo de negocio. A base de tener en movimiento casi una veintena de espectáculos, más los fijos en Las Vegas o Macao, y un nombre que les permite un 90% de entradas vendidas, consiguen unos ingresos millonarios. Es por este prestigio y fama que se permiten entradas a precios desorbitados, como el modelo de Starbucks: si es caro es que es bueno, y hala, a llenar.

Presentan buenos números de circo bajo el mismo disfraz, sabedores de que funciona. Trajes y músicas similares, cantantes con letras en idiomas inventadios, hilos argumentales indescifrables y un leve aroma a circo clásico, con entradas de payaso incluidas. Hay que reconocer que bajo estas premisas han vuelto a poner en boga de nuevo al circo, presentándolo como un espectáuclo adulto, caro y elitista, imprescindible. Muy bien, pero ¿crea esto afición al circo?


Da la casualidad que en Madrid hay un circo estable que, aunque consigue buenas taquillas, no crea, ni de lejos, la expectación de la compañia canadiense. Y eso que apuesta por grandes compañías y artistas, a precios populares. También tenemos la suerte en la capital de ser un lugar fijo de gira de las principales compañías circenses, ya sean carpas clásicas como espectáculos teatralizados. Pese a ello, muchas de las veces que comento que me gusta el circo, hay gente que responde: "huy, a mí me encanta el Circo del Sol, he ido ya a 4 espectáculos". Si a continuación yo explico que existen otros circos, de alta calidad y a precios menores (sí, me pongo un poco tremendo a veces), la respuesta suele ser un indiferente "¿ah, sí?"; o, en el mejor de los casos, un "bueno, no me vas a comparar".

En el imaginario colectivo el circo sigue siendo una carpa cutre, con actuaciones rancias, animales famélicos y grandes peluches vivientes de Disney con música hortera de fondo, siempre destinado al público infantil. Buena culpa de todo esto la tiene el cierto inmovilismo que se respira en los circos clásicos, pero los tiempos han cambiado y bajo el nombre de Circo caben muchas posibilidades.


Yendo a las representaciones del Circo del Sol se ve una mayoría de público adulto, sin niños, bien vestida, etc. Por desgracia, no veo a estos espectadores yendo a ver el Gran Circo Mundial, a los 7 Dedos de la Mano, a Circus Ronaldo o al Cirque Eloize. Es como si fuera una especie de coleccionismo de espectáculos del Circo del Sol, como si eso le diera a uno cierto caché o importancia. Por eso creo que aunque han ayudado a que esté algo más presente en nuestras vidas, no crea afición al circo, y es una verdadera lástima. Puede parecer que esta compañía es lo único válido dentro del mal llamado "Nuevo Circo", y que por supuesto no se compara, ni de lejos, con los circos clásicos.

Desde estas líneas yo trato de transmitir qué es lo que me gusta del Circo, y espero que eso anime a la gente a abrirse y acercarse a ver todo tipo de espectáculos, ya sean circenses (mi debilidad) o no. Siempre que he ido a una representación circense me llevo alguna sorpresa agradable, ¿no es fantástico?. Estamos viviendo un resurgimiento del circo, y eso hay que aprovecharlo.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Desmemoriados sin Palmiro Capón

Según leía El Jueves de hace un mes (Nº 1795) mis sospechas iban creciendo, veía camisetas con espirales por todas partes y cabezas con el pelo rizado. La viñeta de Baldomero aparecía un tal "Palmero Copón" que decía que se retiraba; entonces pasé páginas rápidamente hasta encontrar las de Palmiro Capón y sus recuerdos, en la que, efectivamente, anunciaba su retirada tras diez años de evocaciones.



Ya es la cuarta despedida de un "clásico" de El Jueves en lo que va de año, y se suma a las del Profesor Cojonciano, Curro Córner y Mamen. Son noticias que, aunque comprensibles, no dejan de dejar un poso amargo. Estos personajes, para los asiduos a la revista, son parte de nuestra memoria, que influyen en nuestra visión de las cosas y en nuestro humor cotidiano. El caso de Palmiro Capón me entristece aún más ya que era una de las páginas que más me gustaban, una mirada a una infancia que, aunque me es ajena, conseguía que no me fuera nada extraña. Y eso es muy complicado.

Palmiro es una especie de alter-ego de Lalo Kubala (Eduardo Jiménez Pérez, Valencia 1964), un buen dibujante con memoria prodigiosa y capacidad para acercar su pasado a los demás. Cuenta su infancia como miembro de una familia numerosa de clase media en los 60-70 en Valencia, como si de un Cuéntame dibujado se tratara. En esta ocasión no sigue un guión lineal ya que en cada historieta Palmiro tiene una edad que va desde sus primeros recuerdos a la adolescencia tardía. Gran parte de los recuerdos son propios, o basados en la propia experiencia de Lalo Kubala, aunque me niego a aceptar que tal cantidad de historias increíbles le hayan sucedido a una sola persona. El autor nunca ha confirmado ni desmentido que todo lo que cuenta fuera real o ficticio, pero esa es parte de la gracia de la tira.


En sus evocaciones no se deja nada fuera, todo lo que rodea a cualquier infancia, ya sean los profesores, los compañeros de colegio, los juguetes, la religión, la relación con hermanos o mascota, las primeras fantasías sexuales o las aficiones. Bajo un dibujo sencillo en blanco y negro, Kubala retrata todo de una forma muy transparente, contando con gran naturalidad cualquier suceso por vergonzoso o humillante que pudiera haber sido. Esa era la culpable del éxito de la tira, saber contar con humor y sin juzgar las cosas que le sucedieron en la infancia, visto con la distancia que dan los años y entendiendo todo como un proceso natural. Además, al atreverse a contar fantasías y sueños, nos enseñaba a todos que muchas de esas ensoñaciones también las tuvimos nosotros (o las seguimos teniendo).


A esto le sumaba en verano montar un "cine al aire libre" y contarnos un resumen de las películas que marcaron su infancia, sin ánimo de crear corriente de opinión o criticarla técnicamente. Se limitaba a hacer un buen resumen y comentar el por qué recordaba esa película en particular.

Una gran pérdida la de este Palmiro Capón, al menos nos ha dejado grandes momentos en viñetas para que podamos releerlo y recordarlo juntos. Muchas gracias Lalo, por abrirnos una puerta a tu memoria, que no deja de ser de una infancia muy diferente a la que tuvimos todos, sea cual sea la época. Por cierto, ¡yo también quiero una camiseta con una espiral!

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miércoles, 23 de noviembre de 2011

Crónica de Zarkana (Cirque du Soleil)

Madrid tuvo el honor de acoger casi en primicia a Zarkana, el último espectáculo de la multinacional circense Cirque du Soleil. Del 12 de noviembre al 31 de diciembre, el Madrid Arena es el lugar elegido para alojar el impresionante despliegue que conlleva la compañía canadiense. Más de doscientos trabajadores y setenta artistas son los responsables de este nuevo recorrido por el surrealismo. El mago Zark ha perdido sus poderes y a su amada, y nos hace acompañarle en su búsqueda por un teatro abandonado. Todo dentro del simbolismo y el estilo críptico del Cirque du Soleil, que dificulta la comprensión del hilo argumental salvo que lo conozcas de antemano.


Otras características comunes a otros espectáculos del Circo del Sol son el elevadísimo precio de las entradas (mínimo 40€, lejos lejos), la meticulosa organización, la música y el vestuario, las coreografías multitudinarias durante un acto que a veces distraen del foco principal, las canciones en idiomas inventados y el anonimato de los artistas. Respecto a esto último, hay que recurrir a internet y dedicar unos minutos para conocer el nombre de los artistas y directores, debido a razones no muy comprensibles.

Una de las cosas que más sorprende de Zarkana es su asombroso escenario (ver vídeo), inmenso, con gran profundidad, con telones que son pantallas LED, con una versatilidad pasmosa y con un equipo humano capaz de hacer que se metamorfosee en breves segundos sin que nos demos cuenta. A veces decorado de forma barroca, ambientado en la estética de finales del XIX o principios del XX, puede llegar incluso a distraer del foco principal del espectáculo, que son los artistas.

Bajo la dirección artística de François Girard, Line Trembley y Stefan Roy, la creación musical corre a cargo de Nick Littlemore. A modo de supuesto musical se van sucediendo los números, todos ellos con un regusto a circo clásico y con un nivel general bastante alto. Destaca por encima de todos el espectacular número de parada de manos de Anatoly Zalevsky, ganador del oro en el Festival de Cirque du Demain en 1998. Además, tuvieron a bien dejar que fuera él solo, flanqueado por dos pianos de cola, el que llenase el escenario. Su número de verticales respira fuerza, fluidez y belleza a partes iguales, consiguiendo la ovación rendida de todo el público.



Otros actos destacables fueron el trío de escalera vertical, con sus espectaculares portes en equilibrio, aunque quedó deslucida por la parafernalia acompañante. El número de barra rusa del trío White Crow (procedentes del circo Starlight), que muestra un triple mortal hacia delante enlazado con un doble atrás con tirabuzón. Hubo también un hipnótico acto de lanzamiento de banderas italianas que sacó exclamaciones del público. También merecen mención el vistoso número de bolas de rebote y claqué de Maria Markova (que ya estuvo en Saltimbanco) o los dibujos en la arena de Erika Chen.


Los números de cuerda lisa a dúo; Los Navas y Vélez, la troupe de alambristas y el número de trapecios volantes a mi parecer les faltó algo de ritmo, aunque hay que reconocer que todos esos vuelos y saltos siempre son impresionantes. Lástima que a Madrid no trajeran la Rueda de la Muerte, tenía ganas de verla en directo.

Los payasos Daniel Passer y Wayne Wilson hacen de nexo, con rápidas, simples y eficaces intervenciones que demuestra que son una parte imprescindible de todo buen circo. La traca final de la velada quedaba a cargo de la troupe rusa de “banquine” y su número heredado de Quidam, ganador del Festival de Montecarlo en 1999. Una docena de artistas en perfecta sincronía ejecutando torres humanas en segundos, sobre las que vuelan las ágiles como si nada. Capaces de crear una estructura como la de la foto de más abajo (no, no es un montaje); y para rematar, un vuelo con mortal hacia atrás para caer sobre una torres de tres alturas, donde los portores reciben sin el más mínimo tambaleo.



Lamentablemente, no todo el público pudo disfrutar de estas actuaciones en su plenitud ya que el pabellón resultó demasiado grande y casi todos los asientos se encuentran demasiado lejos, y los de las gradas laterales pierden visibilidad por la profundidad del escenario. Que esto suceda en un espectáculo donde los asientos más baratos cuestan 42€ es inadmisible. La carpa dota de una magia especial a cualquier acto circense, y permite al espectador disfrutarlo como se merece. Esperemos que para siguientes girasse planteen estas cosas. Si uno se da una vuelta por los blogs y las primeras críticas al espectáculo (ver más abajo) encontrará a grandes rasgos dos versiones: las de los periódicos y medios oficiales, con una opinión favorable y dejando ver alguna sutil queja; y las de usuarios habituales del Circo del Sol (que no del circo) quejándose de las instalaciones y de los fallos de los artistas (sí, lo que leéis, a mí también me ha sorprendido). Aun así, salvando algunos de estos detalles, el gusto que dejó Zarkana es bueno y sorprende favorablemente, al menos al que suscribe.



Versión extendida de la crónica publicada en el nº30 de la revista Zirkólika.

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domingo, 20 de noviembre de 2011

Y al calor viene el circo

Quién nos lo iba a decir, en noviembre y con frío y lluvia, desde luego el tiempo está loco. Menos mal que la actividad circense coge carrerilla por estas fechas y nos recuerda que es temporada alta. Qué mejor para resguardarnos del mal tiempo que una buena carpa/teatro/pabellón. No hay excusas para pasar frío:

  • 5 de noviembre al 2 de diciembre. Circo Mundial. En la Vaguada (Madrid) vuelven a asentar este gran circo al más puro estilo clásico, y celebran medio siglo de historia. Tienen a Picasso Junior y a la premiada familia Popey entre el elenco, no digo más. Prometo ir y contar mi vuelta a estos espectáculos. Ganas tengo.

  • Cada sábado. Cabarets del Circódromo. No pueden faltar en la temporada Otoño-Invierno, todo ganas y voluntad a módicos precios en Alcorcón, imposible perdérselo.

  • 12 de noviembre al 31 de diciembre. Zarkana, Cirque du Soleil. El último espectáculo de la multinacional canadiense. A mí me ha sorprendido agradablemente, aunque su precio y la lejanía de las butacas puede echar para atrás (comprensiblemente).

  • 25 de noviembre al 29 de enero. Circo de Teresa Rabal. Más dirigido al público infantil., se situará en la céntrica plaza de Cuatro Caminos. Es ya un clásico navideño en Madrid.

  • 3 de diciembre al 4 de enero. Teatro Circo Price. Nunca falla la cita navideña del Price. Se despojan del halo de modernidad y oportunidad a las nuevas corrientes para ofrecer, como siempre, un espectáculo redondo basado en el circo clásico.

  • Koblakari. Aún una incertidumbre tras la triste demolición de Kukutza. ¿Volverá el encuentro con más solera dentro del territorio nacional? Todo el mundo del circo espera que sí.
  • Gala Payasos sin Fronteras. Aún no hay fecha, pero creo que el Teatro Adolfo Marsillach volverá a ser testigo de una de las galas más especiales del año. Permanezcan atentos a sus pantallas.
No hay excusas para el circo estas navidades. Espero que lo disfrutéis. Yo intentaré ir a todo lo posible y contarlo por aquí.

¡Salud y mucho circo!

martes, 25 de octubre de 2011

Crónica del Malabad 2011

Muy cerca del mar, perdido en un barrio que combina lo industrial con lo residencia, se encuentra el Centro Cultural de Can Canyadó; un pequeño oasis con su parque asociado en medio de Badalona. Como si de una massía adaptada a la ciudad se tratara, con altos muros de piedra, árboles y espacio para exposiciones.

Éste era el lugar que alojaría el IV Malabad, el Encuentro de Malabaristas de Badalona, organizado por Asociación de Malabarismo de Badalona del 30 de septiembre al 2 de octubre. Este pequeño encuentro tuvo la agenda "clásica" de todo encuentro nacional: viernes, llegada y Open Stage; sábado, talleres, Gala y Renagade; Domingo olimpiadas, comida popular y lanzada. Sin grandes ambiciones más que reunirse con amigos y disfrutar del malabarismo. En mi caso me sirvió para encontrarme con la gente de Donyet Ardit, In Extremis, Jaxenolaf y conocer a los organizadores del encuentro.

Curiosa era, sin duda, la forma de financiación de este encuentro. En otras convenciones se cobra una entrada a precio bajo (unos 15€ aproximadamente) que incluye alojamiento, desayuno, la comida del domingo, camiseta y entrada a la gala. En este caso la entrada era gratuita, siendo 2€ el ticket para la Gala. Todo un chollo, pero a partir de ahí todo costaba dinero, las consumiciones del bar, las camisetas, los desayunos, la comida del último día, etc. Y en todo momento había un puesto de bebida cerca de donde estuviéramos para poder consumir. Es lo que podríamos llamar cariñosamente "modelo de financiación Ryanair". No sé qué tal funcionará de cara a saldar cuentas a final de encuentro, pero a los participantes les suponía gastar más dinero que en un encuentro con precio fijo de entrada. Será cuestión de gustos o de necesidades (atención, texto aclarado al final de la crónica).


Del viernes no puedo hablar muy objetivamente ya que fui parte del elenco del Open Stage (escenario abierto a cualquiera que desee mostrar su número) y, entre preparativos, nervios y la tardía hora de llegada, no pude estar pendiente del resto de cosas que sucedían. Pese a lo improvisado del Open, al final tuvo un resultado más que aceptable. La compañía "Un Poco Chungo Clown" se encargó de presentar y también de actuar, como en la divertidísima representació de los tres clowns en bañador tras una cortina. También hubo sitio para actuaciones que subieron el nivel como la de Dodo y sus equilibrios imposibles, o el peculiar experimento de un malabarista (desconozco el nombre, por desgracia) donde, a un número de estilo moderno con bolas le añadía toques de humor y danza con los fallos, genial. Luego un breve espectáculo de fuego y a dormir al colegio Artur Martorell, situado a 10 minutos andando del Centro Cultural.


El sábado amaneció con el esperado torneo de volley-maza. La gran afición de los organizadores por este peculiar "deporte" se vió reflejado en un buen toreno, con muchos participantes y grandes jugadas. Pese al exceso de normas, el campeonato fue ágil y ameno, gracias sobre todo a participantes como los gallegos de la Bella Tour. Al final, los ganadores fueron (oh, sorpresa), los donyeteros Carlos Such, Lucas y Fede. Tras la comida llegó el turno de los talleres, que a mi parecer fueron algo escasos en comparación con otros encuentros, aunque la participación en ellos fue numerosa.

A las 19:30 horas, en el polideportivo municipal Casagemes se abrieron las puertas para la esperada Gala, plato fuerte de todo encuentro. Con un lleno absoluto, los presentadores (nuevamente Un Poco Chungo Clown) se encargaron de mantener el ritmo de la gala, a veces incluso de levantarlo. La primera mitad resultó algo decepcionante, sobre todo por la excesiva brevedad de los números. Abrió Danielo (Cía Escarabellos) con un vistoso número de sombreros, muy limpio, pero no duró más de tres minutos. Luego llegó el turno de Francesco que nos mostró una rutina de tres bolas sin música, en calzoncillos. Trucos modernos con mucha expresión corporal, pero que dejó al público algo frío. Tras él actuó Sergio Pla (Circo Gran Fele), recientemente premiado en el Festival de Circo de Albacete por su rutina de bolas vestido de jugador de beisbol. Es un número muy trabajado y lleno de trucazos, aunque el ambiente que le daba tampoco llegó a conectar con el público. Previo al descanso vino la primera sorpresa agradable de la noche, el italiano Frizzo (Fabrizio Roselli) y su ukelele, en una mezcla de humor, cantautor y malabares que consiguió la ovación de todo el público. Vídeo resumen de esta primera parte (Badanotis):



Llegó un descanso de dudosa necesidad, ya que no llevábamos ni 45 minutos de gala y faltaban sólo tres actuaciones, en el que nos volvieron a ofrecer comida y bebida a módicos precios. Tras éste, el nivel consiguió remontar. Artistas como Lucas Locus y su gran número de rebote "Boiiing" o el trío italiano Rosselli-Caspani-Demontis supieron subir la energía del pabellón y meterse al público en el bolsillo (ver vídeo más abajo). El segundo fue un número de mazas de esos que tanto se ven ahora, con pocos elementos pero con complejas y frenéticas coreografías que dan al espectador la sensación de estar perdiéndose cosas pero le dejan muy buena impresión. Para cerrar, la Bella Tour y su conocido número humorístico de verticales, potente, pero que dejaba con la duda sobre cual era el número más apropiado para bajar el telón.



El renegade cumplió con las expectativas que suscita siempre, gracias sobre todo al fichaje de un presentador ajeno al mundo del circo, vestido como Michael Jackson, que supo hacer que no decayera el ánimo y sacar carcajadas al público sin cesar.


El domingo, tras la actuación de calle de estilo clásico por parte de El Negro y el Flaco, esperaban las clásicas olimpiadas, donde la combinación Donyet-Chaminade se llevó más de la mitad de las pruebas, aunque no pudo con el gladiator de mazas, prueba donde los alicantinos eran los claros favoritos. Después, una rica fideuá para reponer fuerzas antes de iniciar las despedidas y el viaje de vuelta. Enhorabuena a todos los organizadores, porque tantas horas de trabajo siempre dan sus frutos en forma de un bonito encuentro y de la satisfacción personal cuando salen bien las cosas. Esperemos que haya Malabad por muchos años más, ya sea en formato anual o bi-anual.

EDITO: por parte de la organización del encuentro me han transmitido su malestar por la imagen que se puede extraer de ellos en el tercer párrafo de esta crónica y creo que merece una aclaración. Ellos han hecho un gran esfuerzo con este encuentro y durante todo el año con su asociación. No hubo grandes fallos de organización y la verdad es que tenían un buen puñado de voluntarios dispuestos a todas horas a echar una mano. Puede parecer que intentaban sacarnos dinero a todas horas, todo lo contrario, la bebida y comida ofrecida tenía precios muy populares y nunca obligaban a consumir. Cualquiera podía llevar su comida de fuera y no pagar más que los 2€ que costó la gala, muy generoso por su parte. Lamento que de la crónica se pudiera sacar otra conclusión, espero que haya quedado aclarado.

Otros Enlaces:

Ración de vídeos del mes XVIII

Seguramente algún lector atento se ha dado cuenta de que el mes pasado fue el primero, tras diecisiete ediciones, en que no hubo ración de vídeos. Una triste noticia que debo achacar sin duda al larguísimo verano que hemos tenido y que hacía dificil orientarse sobre en qué mes estábamos. Esa es la explicación y no otra.

Para compensar os traigo una ración de vídeos bien surtidita, de esas que antes de terminar tienes que desabrocharte el botón del pantalón. Largometrajes y guindas incluídos, claro, y chupito de pacharán. Pasen y vean.


1) Bousk, The day after yesterday. El vídeo de moda del momento. Este ex-diabolista italiano, que ya asombró a todos con su estilo y originalidad, ahora nos vuelve a deleitar con un vídeo de tres mazas amarillas que no puede no gustar. Un vídeo bien hecho, bien editado y, sobre todo, un repertorio de trucazos con actitud relajada es lo que lo hacen especial. Este malabarista tiene mucho que decir todavía, habrá que seguirle.



2) Ori Roth. Pretty Trippy Party. Ori es un joven israelí, cabeza visible de una gran familia de malabaristas aficionados. Se ha hecho conocido a base de editar vídeos muy originales y de acudir a toda convención de malabaristas. Sus vídeos han ido madurando, adquiriendo un nivel muy respetable, con trucazos de bolas, y sobre todo juntándose con verdaderos fenómenos en las más diversas disciplinas. Ahora se ha atrevido a hacer un largometraje malabarístico, muy ambicioso. El resultado es este lisérgico viaje lleno de efectos y de malabaristas de renombre. En algçun momento parece alargado en exceso, pero el conjunto es un grandísimo resultado para un proyecto tan ambicioso. En su día lo vendía, pero ha decidido donarlo a la comunidad malabaristica, ofreciendo un link para posibles donaciones, y se las merece. Que lo disfrutéis.



3) Pilolip.
Manipulación. Este francés llegó hace relativamente poco tiempo al mundo de los malabares, pero lo hizo con fuerza. Impresionantes todos sus vídeos de manipulación de diversos objetos, imposible no quedarse prendado mirando. No os perdáis su asociación con otras bestias de la manipulación, en ese proyecto llamado Piryokopi.




4) Victor y Kati.
Brutal rutina de mano a mano. No soy ningún experto, pero de verdad que aquí hay momentazos de los que te levantan de la silla y te invitan a aplaudir (¿vosotros no lo hacéis cuando estáis solos?). Muy bien ejecutada y con momentos de humor. Perfecta.



5)
Alex Barron. Este chaval (17 años, sí, habéis leído bien, 17) ha conseguido, tras muchos intentos, el flash 13 bolas. Un flash es lanzar y recoger una vez cada bola, y con tal número de objetos es un récord del mundo. Genial cómo le da emoción al asunto con la bola que casi se cae y su actitud de incredulidad al principio. No quiero ni imaginar cómo se colocan siete bolas en una mano.





6) Me encantan los números de bicicleta acrobática, y también los vídeos de habilidades espontáneas por gente no entrenada; así que os podéis imaginar lo mucho que me ha gustado este vídeo que combina a un desconocido amateur haciendo verdaderas virguerías con una bici de lo más normal. Tampoco he logrado saber dónde se puede ver este show, una pena.



La guinda. Bald with balls (calvo con bolas), es un peculiar sueco que huele a verso libre. Tiene una colección de trucos realmente asombrosa, como este que os enlazo abajo, muy similar a este otro que hizo con pelotas de ping pong.



El chupito. La figura de globos más grande del mundo, la ha realizado Adam Lee y ha necesitado casi 3000 globos de gran tamaño para realizar esta espectacular y efímera escultura.


Pues eso ha sido todo, espero que hayáis quedado plenamente satisfechos.

¡Salud y mucho circo!


lunes, 24 de octubre de 2011

Serie El Jueves, II: Para ti, que eres joven.

Si hay una sección de El Jueves que siempre dejo para el final, sabedor de que nunca me va a defraudar y me va a hacer reir a carcajadas, es la de Para ti, que eres joven, por Manel Fontdevila (Manresa, 1965) y Albert Monteys (Barcelona, 1971). Aunque ya no son tan jóvenes, y la sección debería plantearse cambiar de nombre, siguen dando en el clavo a la hora de retratarnos a todos como lo que somos, seres incoherentes en casi todas las facetas de la vida.

Cada semana, Manel y Monteys se reúnen para decidir un tema y repartirse un poco el trabajo. El tema suele ser de cosas cotidianas, como ir a la playa, la siesta, empezar a fumar, el horóscopo o los motes. Luego, usando sólo el rosa, el blanco y el negro, desgranan la elección comenzando por el consejo de la semana, para seguir con cuatro o cinco secciones en que hacen un análisis sociológico muy agudo y divertido. Imposible no verse reflejado en sus críticas, sobre todo en esos defectos que siempre son del otro, nunca de uno mismo.

Muy difícil se me antoja seguir en plena forma cada semana desde hace más de 12 años, aunque ya se hayan quejado (riéndose de sí mismos, claro está), de la dificultad creciente a la hora de elegir temas sin repetirse. De hecho tuvieron que hacer una base de datos para no volver a publicar sobre lo mismo. Los temas cada vez tienen menos temática joven y más universal, consecuencia lógica que trae su ganancia de años y la necesidad de abrir el abanico para no repetirse.

Bravo por una sección que nació como un acercamiento al público más juvenil por El Jueves, y por unos autores que, sin apenas conocerse y sin haber trabajado antes juntos, forman un conjunto homogéneo y genial. Incluso hay que afinar la vista si se quiere distinguir al autor de cada viñeta, pues su humor y su trazo han acabado por converger pese a tener distintos orígenes (quizá ya estaba unido de antes, vaya usted a saber). Recomiendo echar un vistazo a sus biografías que abajo enlazo, pues son de lo más interesantes y ayudan a entender de dónde viene cada uno. Y, sobre todo, a la viñeta diaria de Manel F. en el diario Público, que considero de consulta diaria por su agudeza y su facilidad para plasmar sus ideas de forma tan accesible.

Por supuesto, también tengo que recomendar encarecidamente las páginas que realizan en solitario cada uno de los autores en El Jueves, el disparatado Tato de Monteys y la ya madura Parejita de Manel F. Muy gracioso resulta también el pique entre Fontdevila y Pallarés, otro de los autores de El Jueves, que llevan ya meses tirándose puyas a través de las viñetas y los lectores no sabemos si es en serio o en broma ya.

Manel, Monteys, os deseo muchos años más de eterna juventud para que sigáis saltándonos las lágrimas a base de viñetas en sepia y negro. Gracias.

Para saber más:

jueves, 6 de octubre de 2011

Carampa, premio nacional de circo.

La actualidad manda y más cuando es por noticias así. Tengo que reconocer que cuando me he enterado (mi madre se está volviendo aficionada al circo a lo tonto) me ha hecho una ilusión tremenda, por lo cercano y por, quizá, sentirme un poco parte de ello.

Hoy se ha fallado el Premio Nacional de Circo de 2011, y ha ido a parar a manos de la Asociación de Malabaristas de Madrid (AM), los encargados del proyecto de la Escuela de Circo Carampa. Lástima que la mayoría de las reseñas sean compradas a agencias, sería el momento ideal para conocer mucho más de esta escuela y sus gentes, así como para darles un empujón aún mayor aprovechando la repercusión de este galardón.

Fundada en 1987 por un grupo de amigos que se juntaban para hacer malabares y malvivían de espectáculos callejeros o simplemente eran aficionados, el grupo fue creciendo, así como las ganas de hacer cosas nuevas, de impartir clases y de transmitir conocimientos de este mundo adictivo como es el circo. Desde el momento en que aquella primera carpa apareció en los lejanos terrenos cedidos de la Casa de Campo, allá por 1994, su compromiso con la formación fue creciendo; tanto, que ha sido el motivo de este prestigioso galardón. Aquellos primeros años de ilusiones, de ilustres profesores, de trabajar a destajo, de aprender mucho, de estudiar, de disfrutar y por supuesto de crecer. Crecer hasta convertirse en la escuela de referencia en un país donde la formación circense fue durante mucho tiempo un páramo, pero sin olvidarse de ser un punto de encuentro de aficionados al circo, con las puertas siempre abiertas y ganas de seguir mejorando.

Algo más tarde de lo que debiera conocí la escuela, fue para apuntarme a un curso de malabares que impartía un tal Churun. Recuerdo entrar en los recintos del Albergue donde está alojada, el caminito que sube a la loma y nos descubre la tela azul y blanca, las viejas caravanas decoradas, el extraño tótem que nos saluda desde el camino y nos invita a pasar, la carpa blanca, el ruido del tren pasando muy cerca, el suelo de linóleo y toda la gente practicando.


Por eso quiero aprovechar estas líneas para felicitar a todos los que alguna vez pasaron bajo esas rayas blancas y azules, pero muy especialmente a todos los que montaron esa escuela con gran tesón y la han convertido en lo que es ahora. Os deseo muchos años más de éxitos y de alumnos.

A los lectores os dejo un bonito documental sobre la escuela y sus gentes, así como con los enlaces más interesantes que he leído de la noticia.




Enlaces:

jueves, 29 de septiembre de 2011

Dos años en tinta circomiquera

Que se dice pronto. Ciento cuarenta y dos entradas, ahí es na. Aunque viendo mi entrada de hace un año, he bajado un poco el ritmo. Eso sí, con una audiencia no muy populosa pero fiel, o eso quiero creer, que me siguen estimulando, dando ideas o simplemente leyendo, lo cual es lo único necesario para seguir aquí.

Me he propuesto de forma no intencionada cumplir con un mínimo de entradas mensuales, y tengo que reconocer que últimamente, con la llegada de una nueva realidad laboral, me está costando algo más. Aunque no temáis, en mi cabeza siguen circulando historias, reflexiones e ideas. Y por mis retinas siguen pasando varios vídeos diarios de esos que me apunto para, con algo de condimento, servir en las raciones de vídeos del mes.


Los habituales lo habréis podido notar, este año ha habido novedades. No podía ser menos en un año de grandes cambios en mi vida, sobre todo desde el punto de vista laboral y de experiencias personales. Sin duda una de las innovaciones que más me gustó fue la de incluir colaboraciones, como aquella magnífica sobre diábolos de Wis, las de Antonio pa i circ o la de la comiquera Srta N. Sin duda me parece que enriquecen el blog y lo pluralizan un poco, que a veces falta le hace. Se ven otros estilos y se aprende un "montollón", cosa que es siempre satisfactoria en cualquier mente curiosa. Mil gracias a los colaboradores pasados o que vendrán. Otra novedad que considero interesante es la de abrir una página en Facebook. La todopoderosa red social es un buen lugar para postear las entradas y además dar cabida a aquellas pequeñas cosas que no dan para una entrada pero a mí me resultan interesantes. No dudéis en haceros seguidores.

También han aumentado considerablemente las entradas sobre crónicas y se han reducido un poco las de cómics y las de historia o reflexiones. Esto último es un descuido que pretendo enmendar, ya que cada vez hay menos tinta y menos opinión acompañando a los malabares, y es una verdadera lástima.

Pero sin duda, la novedad que a mí más me ha satisfecho es la de las entrevistas. En cierto modo me han supuesto un pequeño paso más adentro en esta andadura pseudoperiodística. Ya con las crónicas me he visto obligado a pedir consejos de escritura y redacción, y a fijarme mucho más en lo que leo y a ser crítico con lo que escribo. Ahora con las entrevistas, este trabajo se agranda, aunque el resultado es mucho más placentero e interesante. Prometo más, aquí lo dejo como post fedatario.



A modo de pequeño resumen, voy a repetir aquél ránking que dan las estadísticas del contador de visitas, centrado en las palabras que teclea la gente en los buscadores para llegar a mi blog. Aquí va la muestra:

  • Sinónimos de Rafus (¡Qué bueno! Tengo hasta sinónimos, aunque algunos ya los conocía yo: perroflauta, Rufus -confusión con El Gran Rufus-, medicuchi, teórico, medibarista, Rafainas, Rafeta, el pupas, y algunos que no deben hacerse públicos).
  • Jardinería malabares (dos aficiones que no tienen por qué ser incompatibles, y si no que se lo pregunten a Ori Roth).
  • Qué rutina de malabares puede hacer alguien que no sabe nada (google solutions no siempre acierta, la verdad es que los seres humanos nos estamos volviendo vagos hasta extremos insospechados. Eso sí, recordemos a Tamariz, con qué poco hace una gran rutina. Aprende chaval).
  • Malabares que incluya explicación y gráficos (ahí, quiero que me lo déis bien mascadito, bastante me lo he currado tecleando en google).
  • Mal trato al malavarista de la calle (completamente en contra del maltrato a los malabaristas, de la separación de la palabra maltrato y de las faltas de ortografía).
  • Como pode aprende malavares payasa (literal, sigo en contra de las faltas de ortografía, lo peor es que escribiendo así lo redirigió a mi blog, maldita sea).
  • Ver video de mamá hace malabares con su hijo (a toda madre le encantaría estar en la actuación de su hijo y apretarle fuerte los mofletes durante la misma mientras dice "aiiiiii, mi niño").
  • Me mareo haciendo malabares (vaya, un consultorio médico, aunque no da muchos detalles. ¿Sería haciendo piruetas? ¿miraría las manos en lugar de al cielo? ¿se habrá comprado un buugeng? ah...los misterios de la ciencia).
  • Monociclo striptease chica espectaculo (bien, al tema, conciso, sabe lo que quiere. De filias raras está el mundo lleno, muy respetables todas).
  • Chavales jugando entre ellos con sus pelotas en las duchas (ganadora absoluta, no puedo añadir nada que la haga más graciosa, lo malo es haber defraudado a su buscador/a, no hay vídeos con duchas en mi blog).
Muy bien amigos, es el momento de ponerse serios para el final del post. Una vez más, dar las gracias a todos los que me leéis con mayor o menor asiduidad, a los seguidores del Facebook y a los seguidores en la sombra. No dudéis en seguir comentando las cosas, en aportar ideas, en escribir las colaboraciones que os vengan en gana y en decir lo que os apetezca, siempre será aprovechable y rebajan la sensación de estar hablando solo a veces. Gracias también a Pilar Rubiales por la bonita cabecera, el bonito logo y la bonita tarjeta de visita, muchas cañas te debo.


Laguna de Quilotoa, Ecuador

Pues eso, hasta el año que viene amigos, y que cumplamos muchos más. Me despido con la frase habitual, esta vez para que la completéis vosotros.

¡Salud y .... !

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Bajo lo contemporáneo no crece todo

La idea es sencilla, aunque ambiciosa: se convoca a unos cuantos alumnos aventajados de diferentes escuelas europeas de circo, un director artístico y un músico. Luego se les da un plazo de un mes para que creen juntos un espectáculo de circo que representarán durante dos semanas en el Teatro Circo Price. En esta ocasión es del 21 de septiembre al 2 de octubre.


Este año cuentan con la ayuda de Roberto Oliván, coreógrafo, en las labores de dirección y a Laurent Delforge en la creación musical. Ambos centraron la temática en lo que ellos llaman la Melodía Universal, lo que, según sus palabras es "una composición de notas formadas por cada individuo, creando una melodía compleja y única (...)". Y lo han querido mostrar como un grado más de imbricación de diferentes artes escénicas, como sólo el circo puede hacerlo y tan de moda está ahora, sobre todo bajo el liviano manto de "lo contemporáneo".

Es de alabar el gran trabajo conseguido en tan corto plazo (¡un mes!), sabiendo aprovechar los números ya estructurados de estos completísimos artistas para crear un continuo. Arte en movimiento lo llaman, y es verdad que es un espectáculo dinámico y evocador, pero en demasiadas ocasiones deja un regusto de dejà vu que no se va. Artistas vestidos de calle, escenario limpio donde son los protagonistas los encargados de montar la escenografía, coreografías acrobáticas muy físicas donde los artistas corren sin parar, rápidas transiciones entre números (a veces sin dejar que uno acabe para empezar el otro), música "extraña" que no siempre parece encajar con lo que se está viendo o busca distanciar deliberadamente, etc. Por supuesto no podía faltar la temática basada en cosas trascendentales, como la vida, la superación personal, la separación, los sueños; todo emociones a flor de piel aderezado con alguna que otra imagen muy poética aunque algo vacía, como las goteras que caen sobre palanganas y cubos, o el plástico movido por ventiladores. Todo esto parece ser la pauta que marca el circo en los últimos años bajo el paraguas de lo contemporáneo, pero me temo que no todo cabe debajo y, aunque este no es comparable a espectáculos más definidos, me parece que no ha logrado que la mezcla ligue bien.


Según leo, la temática de las partes se basa en las experiencias de los propios artistas y la música está realizada con sonidos producidos por ellos mismos. Todas estas imágenes y sonidos pueden ser todo lo evocadoras o insulsas que un espectador quiera, según su sensibilidad y estado de ánimo del día (juro que mientras veía aburrido uno de los números el espectador de la butaca de al lado estaba llorando a lágrima viva). Quizá se echaba en falta un hilo conductor más definido o dar un poco de aire entre números, llamadme clásico si queréis. De hecho, algunos de los números quedan muy deslucidos ante la fragmentación a la que han sido sometidos para que sirvan de nexo entre actuaciones. Un gran mano a mano entre Katharina Kaudelka y Pablo Monedero pasa casi desapercibido y el original malabarista Alexis Rouvre con su mezcla de danza, malabares y sogas, queda también relegado a fugaces flashes que no convencen.

La parte buena fue poder constatar la gran cantera circense que está por venir. El número de la alambrista sueca Klara Mossberg es de una limpieza, fluidez y valentía encomiables. El dúo que forman las australianas Hannah Cryle y Caz Walsh al trapecio doble son palabras mayores. Con un comienzo en estático, jugando con las simetrías y las sonrisas, el trapecio comienza a oscilar y con el vaivén se suceden saltos, agarres, piruetas y vuelos de los que sacan exclamaciones entre el público. Otro de los números que permanecerán en el recuerdo es el de la jovencísima canadiense Alexandra Royer subida a su aro aéreo, que ya desde la persecución y vuelo primero se ve que la fuerza y la intensidad son las protagonistas. Da gusto cuando presencias a artistas con esa capacidad de transmitir durante su actuación.

Consciente del esfuerzo volcado en este proyecto, estoy encantado con que existan este tipo de iniciativas que se atrevan a arriesgar, pues a veces es la única vía de descubrir cosas y triunfar. El largo aplauso que se escuchó tras el espectáculo da una idea de que la disparidad de opiniones es siempre positiva y que en el arte hablamos de percepciones, no de dogmas.

Otros enlaces: