La pequeña localidad Irlandesa de Millstreet (1500
habitantes) albergó el pasado julio, por segunda vez, el Encuentro Europeo deMalabaristas (European Juggling Convention, EJC en inglés). Esta 37ª edición
reunió a más de 2000 participantes de todo el mundo, dispuestos a disfrutar del
mayor evento malabarístico del año. Contaban con el apoyo del condado de Cork y
con un equipo organizador que quería repetir la buena experiencia de 2006.
Carpa Renegade (izda), Cafe Cabaret (amarilla y azul), Energy Tent (roja, al fondo) y carpa de tiendas (dcha) |
De entre la programación, los organizadores quisieron
dedicar un día entero a su país. El Irish Day contó con cursos de gaélico y
danza irlandesa (Céili Mor) para todos, así como un concierto y una bonita gala
con artistas locales, de buen nivel.
Uno de los apartados más atractivos fueron los talleres
reglados, las Masterclasses. Eran
talleres de varios días de duración impartidos por artistas consagrados como
Viktor Kee (que donó el dinero ganado a su fundación Help Ukraine), MarcoPaoletti, Priam Pierret o Michael Moschen. La de Moschen fue un taller muy
singular, tipo conferencia, que ante más de 300 espectadores explicaba su
visión de los malabares, la formación y el mundo. En base a esa explicación,
desgranaba sus actuaciones, abriendo su significado al público. Un verdadero
viaje al interior de del artista, destinado a que cada uno se hiciera las
preguntas necesarias para recorrer su camino artístico. Moschen está muy
obsesionado con la idea de que el mundo digital ha destronado al analógico
antes de que los humanos hayamos podido adaptarnos adecuadamente a ese cambio.
Se esfuerza mucho en que algunos procesos de aprendizaje sigan siendo
analógicos, para poder comprender bien y asimilar el camino artístico de cada
uno.
Moschen en su taller-conferencia |
Otro de los eventos que atrajo a más gente fue la Fight Night (Noche de lucha), de gladiators o combat. Organizado
por Luke Burrage, es una competición de batalla de mazas, cada vez tomada más
en serio. En rondas de dos combatientes, el objetivo es tirar las mazas del
contrario mientras uno sigue haciendo malabares. Los 16 participantes dejaron
momentos increíbles ante los más de 500 espectadores allí presentes. El
ganador, un año más, fue Joschen Pfeiffer (Alemania), que aún sigue invicto.
Luke Burrage ha subido los
vídeos de los combates finales, imprescindibles:
Una de las carpas de la zona exterior se utilizó casi exclusivamente para los Renegades (y algún concierto-fiesta). Al ser uno diario, éstos a veces se hacen repetitivos y degeneran excesivamente. Por suerte los organizadores estuvieron hábiles intentando dinamizarlos con juegos o retos. Mención aparte merece Steve Mills, el mítico malabarista creador del Mills Mess. Fue congiendo confianza durante el encuentro, destapándose primero como un tipo que se encuentra más cómodo de noche, hasta ser una especie de personaje decadente de sí mismo, protagonista en muchos sentidos de la EJC.
Por supuesto, como todos los años, hubo un torneo de volley-maza, muy numeroso. Como novedad se presentó un campeonato de fútbol 3x3 pero haciendo malabares, bastante curioso y divertido. También hubo dos carpas para las tiendas, así como una muy pequeña, llamada Energy Tent, dedicada lo más hippie entre lo hippie, que dejaba los chacras limpios según entrabas.
Por iniciativa del mítico artista canadiense Bob Carr, se introdujo una pequeña carpa llamada Cafe Cabaret, dedicada a servir buen café (algo muy preciado) y a dar cobijo a pequeñas actuaciones que sino no tendrían cabida. Por la noche, curiosamente, esta pequeña carpa se transmutaba en una rave hasta que el sol ya subía lo suficiente.
Tras esta primera entrada de introducción, no dudes en visitar la siguiente entrada, donde se repasan algunos de los mejores espectáculos de la convención.
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