Gala Payasos Sin Fronteras 2012

El pasado miércoles 19 de diciembre tuvo lugar la esperada Gran Gala de Payasos Sin Fronteras, lo que para mí ya es una cita ineludible del invierno madrileño. Van once galas y diecinueve de asociación, que se dice pronto para un grupo que sólo pretende llevar sonrisas a sitios donde no salen con tanta facilidad.

Este año cambiaban su lugar habitual por el Teatro Arlequín, algo más pequeño, aunque también muy acogedor. Se volvió a llenar, como es habitual, y el despliegue de payasos "acomodadores", infusores de buen rollo, ya estaba esperándonos desde la entrada hasta las butacas. Globos, narices y sonrisas para todos, para olvidar la economía y la indignación, para ayudar a contagiar la risa, tan necesaria.

Conducía la gala Agus López "el murciano del Bronx", de la compañía Ciclones, transmutándose en cada entrada con sus múltiples personajes, ahora un rapero, ahora un flamenco, pasando por rockero, predicador e incluso un dictador; pero por encima de todo, un Payaso con mayúsculas que divirtió y presentó a la vez, cosa más difícil de lo que parece.

Abrió la noche la payasa Cantinela (Alicia Sanz) con un divertido número de clown que reflejaba los nervios del directo, los preparativos para actuar y una canción que acabamos coreando todos. Tras ella vino el mago Jaime Figueroa, en el papel del gran Fetuchini, al que su show de música se le torna un graciosísimo despropósito a ritmo de sevillanas, pero con el que logra sorprender por igual. Muy recomendable este mago que se ríe de la habitual seriedad de su gremio. A continuación le tocaba al malabarista Rómulo Remo (Álex aD+) que con su bastón convertido en remo nos hace pasar una buena tarde en la playa, aunque el pequeño escenario lo tuvo algo limitado.

El mago Jaime Figueroa

Tras un descanso que nos pareció algo tempranero, subía al escenario José Carlos Illanes, el gallego de los EsteOeste, con un extracto de su "solista por narices". Jose nos hizo un breve repaso de las canciones folclóricas del territorio nacional y las ensambló todas en una a base de loops para que nunca fallemos allá donde fuéramos. Baile incluído. Genial.

Y ya para cerrar, vino Mariano Guz (Mate de Remate, Los Estrambóticos), con un número de clown que ya es un clásico, haciendo sudar a un "voluntario" y subiéndose a un monociclo jirafa roto. Todo lleno de energía contagiosa que cerró con un baño de masas literal. Olé por las tablas.



José Carlos Illanes

Y así acabó otra edición más, se me hizo más corta que nunca, quizá por motivos del nuevo espacio y además eché en falta el habitual vídeo emotivo donde repasaban las campañas realizadas durante todo el año. Aun así, os recomiendo a todos que no falléis a la próxima cita, nadie se arrepiente y la sonrisa te dura toda la semana.