
Sacco se integra en el conflicto, vive con gente de la zona afectada, escucha atentamente todas las historias, toma fotografías (normalmente sin pase de prensa ni acreditación) y toma notas, muchas notas. Y luego, en lugar de escribir el reportaje, lo dibuja. En todas sus historias hay un hecho común que hace que su estilo sea único: además de contar el reportaje, en sus cómics se ve el cómo lo ha ido haciendo. Siempre se dibuja a sí mismo (caricaturizado a lo Crumb, en contraste con el brutal realismo de su trazo) conviviendo con la gente del lugar, hablando con ellos, haciendo fotos...etc. Consigue contar las dos historias, el fin último del proyecto y el cómo lo hizo, de forma maravillosamente entremezclada, que apenas te das cuenta y te pone en la piel del reportero y da más cercanía a lo relatado.

Con esto supongo que Sacco pretende afirmar que la objetividad en estos conflictos es una utopía, que dibujándose a sí mismo nos informa del filtro que ha ido poniendo y cómo trata lo más posible de acercarse a ese ideal. No esconde su simpatía por el pueblo palestino pero, como dice él, "ningún israelí ha negado lo que yo he relatado".


Imprescindible leer cualquiera de los libros de este maltés con pasaporte estadounidense y un gran historial de viajes a zonas en conflicto. Del libro sólo decir cuesta mucho entender cómo un pueblo que había sufrido el Holocausto apenas 10 años antes fuese capaz de hacer (y seguir haciendo) tales aberraciones. El resto prefiero que lo descubráis vosotros.
Otros enlaces interesantes y recomendables:
- Crítica en El País. Javier Valenzuela.
- Crítica en Público. Guillaume Fourmont
- L'Informatiu. Lucas Marco.
- Reseña exhaustiva y muy interesante en Entrecómics.
- Otra buena reseña. Soy leyenda. (Y un grandísimo repaso a su carrera y coqueteos con el underground).
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